Oh sí, miles de patas en mi cabeza, así como miles de “tear droops keep falling on my head”. Es la necesidad humana y antidivina de buscarle la quinta pata al gato, que se traduce a… paralizarse por miedo. Reconozco que en eso soy experta.

Un paseo por la distinta sucesión de colores que significa simplemente vivir...
Al parecer, tengo una fijación con el tiempo-espacio, pasado-futuro

